Indignadas y un poco huérfanas. Así nos sentimos al leer el motivo por el que más del 60% de los miembros del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEPED), haciendo gala de su honradez y su ética, han decidido dejar el Comité.
El Comité de Lactancia de la AEPED lleva años apoyando a las madres que hemos optado por amamantar a nuestros hijos. Han puesto a disposición de quien lo necesite un foro en el que responden a multitud de dudas que se plantean las madres lactantes (también hay uno para profesionales). Publican de forma regular documentos con información relevante y de gran interés. Organizan congresos a los que invitan a pretigiosos ponentes y eventos que tienen gran repercusión mediática. En los grupos de apoyo, nos basamos en sus indicaciones cuando, atacadas y menoscabadas, tenemos que justificar nuestras lactancias, porque nos tildan de snobs, de excéntricas y tratan de convencernos de que total es lo mismo…
k
Años de trabajo, de dedicación en cuerpo y alma de los profesionales que componen este Comité, han sido menospreciados por la Asociación Española de Pediatría que no sólo ha pasado por encima de un trabajo de años, sino que ha cometido una falta muy grave al violar el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
La noticia nos llegaba a través de esta publicación en la Telasmoteca (la puedes ver aquí).
Por lo que comentan en ella, en la revista Anales Españoles de Pediatría, en su última edición, la AEPED ha dado su visto bueno a la publicidad engañosa de una leche de fórmula de inicio, violando de forma flagrante el artículo 7.2. del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna que dice lo siguiente:
7.2 La información facilitada por los fabricantes y los distribuidores a los profesionales de la salud acerca de los productos comprendidos en las disposiciones del presente Código debe limitarse a datos científicos y objetivos y no llevará implícita ni suscitará la creencia de que la alimentación con biberón es equivalente o superior a la lactancia natural. Dicha información debe incluir asimismo los datos especificados en el párrafo 4.2.
Como se puede ver en el anuncio, que no reproduciremos aquí, la información dada es totalmente sesgada. En él se da a entender que, en casos de cesárea, el alimentar a un bebé con esa leche de fórmula evita en un 46% el riesgo de infección gastrointestinal en el neonato. Obvian, de manera insultante, el papel protector de la leche materna en las infecciones gastrointestinales, entre otras. En concreto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) Food and Agriculture Organization, en uno de sus documentos sobre lactancia materna, establece que:
el calostro y la leche materna tienen elementos anti infecciosos que ayudan a limitar las infecciones;
la alimentación con biberón aumenta el riesgo de infecciones por contaminación con organismos patógenos en la leche, la fórmula láctea y el agua que se usa en la preparación, así como los biberones, chupetes y otros artículos utilizados para la alimentación del niño;
Un caso de publicidad engañosa con todas las de la Ley. En Telasmos comentan que es denunciable ante Baby Milk Action. Añadimos que, según lo dispuesto en nuestro país en el artículo 9.2. del Real Decreto 867/2008, de 23 de mayo, por el que se aprueba la reglamentación técnico-sanitaria específica de los preparados para lactantes y de los preparados de continuación:
2. Los anuncios de los preparados para lactantes cumplirán las condiciones establecidas en los artículos 6.4.d); 7.b); 7.c) y 7.d) y contendrán únicamente información objetiva de carácter científico.
Tal información no deberá insinuar ni hacer creer que la alimentación con biberón es equivalente o superior a la lactancia materna.
Por lo tanto, según este mismo Real Decreto, existe en España un régimen sancionador que regula estas prácticas y que determina lo siguiente (artículo 15.2 del Real Decreto):
2. En particular, el incumplimiento de los preceptos referidos a etiquetado, información y publicidad de los productos contemplados en esta reglamentación técnico-sanitaria, tendrán la consideración de una infracción grave, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 35.B).1.º, de la Ley 14/1986, de 25 de abril.
Por otra parte, en nuestro país también contamos con una Ley General de Publicidad (Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad) que regula la práctica publicitaria y define la publicidad ilícita en su artículo 3.d. de la siguiente manera:
d. La que infrinja lo dispuesto en la normativa que regule la publicidad de determinados productos, bienes, actividades o servicios.
Así que, indignadas es poco…
La AEPED en este caso nos ha echado un jarro de agua fría por encima. Prácticas ilegales en una institución que debe velar por la salud de nuestros hijos… ¿Hasta dónde pueden llegar? ¿Qué será lo siguiente?
Con una acción tan pusilánime han echado por la borda años de trabajo del Comité de Lactancia y años de voluntariado de las asociaciones. Cuando tratamos de informar al personal sanitario y a los pacientes sobre la alimentación óptima del lactante es mucho el esfuerzo para los resultados obtenidos. Mucha lucha contra titanes, pues un sanitario desinformado echa por tierra una labor informada de una asesora con una facilidad pasmosa. Hasta ahora contábamos con la AEPED para respaldarnos, pero vemos que los que la dirigen bien poco piensan en sus pacientes y en sus mismos compañeros del Comité de Lactancia. Consideramos un gesto de menosprecio abrumador el que han tenido con ellos.
Desde Sina nos posicionamos totalmente en contra de esta actuación de la AEPED y damos nuestro apoyo a todos los componentes del Comité de Lactancia, tanto a los que renuncian, como a los que se quedan.
m
Gracias, Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría por vuestra dedicación y vuestro apoyo.
m