La historia de la lactancia de Pilar o de cómo una llamada puede cambiar la vida

Teresa es la voz de Sina. A través del teléfono de consultas e información (677 202 129) atiende llamadas de toda España y hace que la realidad de muchas madres cambie: les devuelve la confianza y consigue reconducir sus lactancias. Algunas pensamos que Teresa, en ocasiones, lo que hace es magia… Teresa es IBCLC, tiene una gran experiencia en asesoría a las madres, pero, sobre todo, un enorme corazón. Nos enseña a las demás asesoras cómo mejorar día a día en nuestra labor de madres que apoyan a otras madres. Sus historias de asesoramiento son un bello ejemplo de qué es la asesoría entre pares. Esta es una de las lactancias que ha acompañado…

 

Teresa
Teresa

Ser la persona que atiende el teléfono de atención 24hrs de Sina no sólo conlleva tener un segundo móvil en el bolso. Conlleva tener que atender llamadas en el momento más inesperado, como cuando voy en bici al trabajo, cuando estoy recogiendo a mis hijos del cole, o cuando estoy lidiando con ellos, cuando me estoy tomando algo con una amiga, comprando en el súper o cuando estoy en la ducha, en cualquier momento puede sonar el teléfono. Entonces, centro toda mi atención en esa persona que necesita información, necesita hablar o desahogarse.

En el teléfono de Sina recibo llamadas desde cualquier punto de España, recuerdo gratamente llamadas de Madrid, de Badajoz, de la provincia de Valencia…

Y no sólo conlleva esta disponibilidad que intento cubrir de la mejor manera que puedo, también tiene estas cositas, como el regalo que Pilar me ha hecho escribiendo su historia, una mamá que me llamó cuando su bebe tenía 5 días y que al mes y medio nos vimos y nos conocimos, porque en ocasiones, no se puede evitar, y como en esta ocasión, asi surgió.

Pilar, gracias por escribir todo lo que estás viviendo, porque, gracias a estos detalles, yo sigo atendiendo el teléfono de Sina y las voluntarias de Sina estamos donde estamos, haciendo lo que hacemos.

 

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LA LACTANCIA DE PILAR

lactancia Pilar
Pilar y su bebé
La lactancia materna me ha devuelto la alegría de vivir, la autoestima, la sonrisa permanente en la cara a pesar del cansancio y la fe en las personas y en mí misma.

Quiero agradecer enormemente a esta asociación SINA la labor que hace, y en especial a ti, Teresa, que has sido mi “ángel de la lactancia”.

Como sabes, yo ya tengo dos hijos criados con biberón, abandoné la lactancia a los 7 días, no tuve unas circunstancias ni un entorno favorables (mastitis, mal enganche del bebé…muy poca información y mucha presión familiar y social para pasar al biberón y  reincorporarme al trabajo enseguida). De esto hace ya 12 años.

Diversas circunstancias en mi vida, sobre todo la muerte de mi padre, me hicieron replantearme la vida, así que decidí disfrutar cada segundo de mi marido, de mis hijos y jugar con ellos, me había perdido sus primeros años de vida por culpa de un entorno que me exigía ser la más profesional y la más delgada después de dar a luz, la más perfecta, pero no la mejor madre ni tampoco una persona feliz.

Así que acabamos en un pueblecito cerca de la montaña, donde el tiempo pasa mucho más despacio que en la ciudad, y quise repetir mi maternidad por tercera vez pero esta vez desde otra perspectiva, ahora con lactancia materna, si la vida me concedía ese regalo. Y digo esto porque después de tener a mi segundo hijo me sometí a un levantamiento de pecho (mastopexia), así que el que pudiera amamantar no era seguro.

No he tenido ningún problema con el proceso en sí de amamantar. Así que superado esto, ¿qué podía salir mal?

Antes de tener a mi hijo, me estudié toda la teoría para dar el pecho (agarre, complicaciones….); lo leí todo, para saber reaccionar a tiempo y me fue bastante útil, pero la práctica es otra cosa: he tenido que luchar contra mis miedos, inseguridades, mi educación y mi falta de confianza en mí y en el bebé.

Te estoy enormemente agradecida, Teresa. Cuando te llamé por primera vez, lo hice con mucho miedo porque no conocía nada de la asociación y no sabía a quien me iba a encontrar al teléfono, pensaba que me reñirías y hundirías porque a los 7 días empecé a introducir biberones (lactancia mixta) porque mi madre me decía que el niño todo el día enganchado al pecho era señal de que no se alimentaba bien, que el nieto de una vecina engorda 400 gr. semana y el mío solo 200 grs. … Pero mi niño estaba perfecto, hacía pipi, 6 cacas al día, sólo perdió 100 grs. después de nacer… pero mi falta de confianza y el cansancio hicieron que me viese cometiendo los mismos errores que en el pasado, incluso  compré una báscula para bebés y lo pesaba dos veces al día.

Algo me impulso a llamar por teléfono y encontré a una persona amable, respetuosa y cariñosa, a Teresa, dándome ánimo, diciéndome “lo estas consiguiendo solo tienes que confiar en ti”. No sabía hasta ese momento lo necesitada que estaba de unas palabras de ánimo, y de cariño. Me generó una confianza tan grande que no volví a dar ningún biberón más desde ese día.

Gracias a ti, Teresa, confío más en mí y en mi bebé, intento superar ese miedo a la alimentación, es cierto, como tú dices que los bebés no son tontos y comen cuando tienen hambre.

Ahora le he quitado las pilas a la báscula de mi bebé, a la mía, y a mi reloj. Disfruto plenamente de mi hijo, le doy la teta cuando quiere comer y cuando llora y cuando sólo quiere mimos; ya no apunto en una libreta las tomas que hace al día. Ahora le miro a la cara y soy enormemente feliz.

Gracias a la vida por esta oportunidad que me ha dado de poder dar el pecho y gracias a ti, Teresa, que me has ayudado tanto. La lactancia me ha devuelto la autoestima y la sonrisa y la fe en las personas como tú, que, de manera desinteresada, hacen el bien por los demás.

Un abrazo.

Y mil Gracias.

Mamás de Sina XI: Azu – Historia de un voluntariado en el Hospital General Universitario

Hace un año, nuestra compañera Concha, coordinadora del voluntariado en el Hospital General Universitario, nos comunicaba que una madre se unía a ese voluntariado e iba a estar acompañando los miércoles a las madres que están ingresadas y que tienen interés en amamantar a sus hijos. La voluntaria es Azucena, Azu, y esta es su historia, contada por ella misma…
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“Ahora sé que la lactancia no es un esfuerzo,
y mucho menos un sacrificio que la mujer hace por el bien de su hijo,
sino una parte de su propia vida, de su ciclo sexual y reproductivo.
Un derecho que nadie le puede arrebatar”
(C. González)

 

Lo que me llevó a empezar el voluntariado fue mi amiga Ruth.

Recuerdo esa tarde en su casa en el pueblo: mi hijo Ángel tenía 9 meses y, por primera vez, fui capaz de hablar con alguien acerca de mi parto. El no haber tenido el parto deseado, y sobre todo, el cual deseaba vivir y protagonizar, me hizo volcarme por completo en la lactancia, disfrutarla cada segundo y, sobre todo, criar a mi hijo siguiendo todos esos instintos y sensaciones que me fueron vetados en el momento de parir. Así que, hablando de todo esto con Ruth, empezamos a hablar de Sina, del voluntariado, de mis ganas de hacer algo nuevo y que fuera provechoso para las demás madres, algo que pudiera TRANSMITIR para AYUDAR y APOYAR a otras mujeres que hubieran pasado por una experiencia como la mía. Y ese fue mi trampolín hacia el Hospital General de Valencia (lugar donde realizamos uno de los voluntariados)

¡Y por fin llegó mi primer miércoles como voluntaria de Sina! ¡Qué ganas y qué emoción! Allí, en la tercera planta, me esperaban Concha, nuestras batas, mi libreta, mi bolígrafo y mucha ilusión. Mi mejor bienvenida: Concha, ¡sin duda! Increíble fuente de sabiduría y experiencia, y sobre todo, mucha sensibilidad. Doce madres que visitamos y mucha información y formación, la sensación cuando volvía a casa era de absoluta gratificación. Esto era lo que llevaba tanto tiempo deseando hacer.

Y como todo pasa por algo, este año como voluntaria me ha hecho crecer como persona, reafirmarme como madre, como mujer, como amiga. Sin apenas darme cuenta, me ha enseñado a hacer auto-reflexiones sobre la crianza, la confianza, la autoestima y, aunque parezca exagerado, incluso a comprender el ciclo entre la vida y la muerte. Porque mientras seres queridos terminan su camino con nosotros, de repente llegas al hospital y te das cuenta de que muchos bebés comienzan la aventura de la vida fuera del útero de sus madres para acompañarnos y dar paso a nuevas generaciones. El maravilloso ciclo de la vida, que no podría ni debería empezar de mejor forma que con una lactancia gratificante para madre e hijo. Y ahí estamos nosotras, para acompañar ese momento, para reforzar la confianza de esas hembras que en muchas ocasiones se ven un tanto mermadas por su entorno. Es increíble ver en los ojos de algunas madres esa mirada de aliento que te mandan, y sobre todo, cómo cambian muchas incluso su expresión de la cara de cuando entras en la habitación y empiezas a charlar con ellas a cuando te marchas, y esto es lo que te ayuda a continuar y saber que has hecho lo único que necesitaba esa madre: DARLE CONFIANZA.

El voluntariado, como su propio nombre indica, no se remunera, pero realmente es incalculable todo lo que te puede aportar, jamás se me olvidarán dos momentos (además, los dos con la compañía de Concha): uno fue una madre que tenía su tercer hijo, fuimos a verla y estaba radiante, feliz, más que conectada con su bebé, había tenido un parto sin intervenciones, había sido ella quien había cogido a su bebé y lo había ayudado a salir de su vagina para colocárselo piel con piel; por supuesto, la lactancia era excelente… Poder vivir este relato de primera mano con los protagonistas no tiene precio. El segundo momento, fue un agarre espontáneo que Concha tuvo la generosidad de compartir conmigo… ¡Simplemente fue IMPRESIONANTE, MÁGICO y SENSACIONAL! También hay días que te marchas a casa acordándote de esas madres que no están tan conectadas con sus bebés y que no puedes más que darles recomendaciones y sugerencias desde el más profundo respeto, pero sabiendo que si no las llevan a cabo seguramente la lactancia no durará más de unos pocos meses.

Y, bueno, como en todas partes, muchas veces entras a las habitaciones y tienes una conexión brutal con las madres, que realmente no tienen ninguna duda ni problema pero puede pasar media hora y sigues hablando con ella acerca de su bebé, de la crianza, de la lactancia… ¡hay veces que no te irías de allí!

Para ser mi primer año como voluntaria (el primero de muchos espero), no puedo más que agradecer a Ruth ese impulso imprescindible para empezar este camino, a Concha por acompañarme y guiarme en el mismo, y a Sina por hacerme sentir como en mi casa y ser MI TRIBU.

¡GRACIAS A TODAS POR ACOMPAÑARME ESTE AÑO!

Azucena

Mamás de Sina X: Lidia. Año nuevo, vida nueva.

publicado en: Nuestras historias | 8

El año nuevo viene muchas veces cargado de incógnitas, de sorpresas y situaciones inesperadas. De ahí eso de ¡año nuevo, vida nueva! Sin embargo, para nuestra compañera Lidia sabemos que esta frase no va a ser sólo un dicho más, sino una realidad. Porque Lidia se va, cruza el charco y ¡lleva a Sina allende los mares! Como despedida (que no es más que un hasta luego, pues la distancia la salvaremos con la cercanía que dan las nuevas tecnologías) nos deja este regalo: su historia en Sina.

¡Hola! Me llamo Lidia y os quiero contar los últimos cuatro años de mi vida, muy ligados a Sina; pero para ello, me tengo que remontar algo al periodo anterior. Así que ¡ahí va!

Encontré esta asociación (dicho así no refleja el oasis de apoyo que es) durante mi segunda y última mastitis. Hacia 10 meses que había vuelto a Valencia, después de haber vivido cinco años intensos y felices en Alemania. Nos fuimos tres: mi marido, nuestra perra y yo, y volvimos cuatro: los tres que nos fuimos y nuestro hijo, Yago, de cuatro meses y medio.

El apoyo que recibí en mi parto y postparto fueron geniales. Parí en la semana 41 + 1 en un parto espontáneo, largo, pero sin prisas. Mi matrona, que elegí yo tras hacer una entrevista con ella y ver que congeniábamos, me visitó en mi casa diez veces, todo incluido en la cobertura de la Seguridad Social alemana. Y fue una bendición, pues, por la micrognatia de mi hijo y por compensación, tuve hipergalactia. Mi pecho producía muchísima más leche de la que mi hijo necesitaba. Esto nos causaba a mi hijo y a mí verdaderas molestias: a él gástricas y a mí en el pecho. Gracias a la atención de mi matrona y de una de sus compañeras de profesión, evité la mastitis y pude reducir mi producción (desde aquí gracias a Silke y a Jutta por todas sus atenciones y a las mamás del grupo de crianza de Ingelheim).

Así pasó un mes y medio. Mi hijo acababa de cumplir los seis meses. Un día, sábado para mayor desgracia, con los centros de salud cerrados, me comencé a sentir mal y a tener mucho dolor y fiebre. Supe enseguida que era la tan temida mastitis. Así que cogimos al niño y nos fuimos al hospital. Me hicieron un análisis de sangre y me miraron el pecho afectado (por suerte el otro resistió). Me recetaron amoxicilina y me dijeron que no le amamantara del pecho afectado. De ahí me remitieron al centro de salud para que fuera el lunes siguiente. Por suerte yo ya había leído sobre lactancia y decidí no amamantarlo de un solo pecho. Cuando vi a la matrona, me dijo que le podía dar sin problema de ambos. Con el tiempo, me di cuenta que esta matrona no tenía realmente muchos conocimientos, pero alguno sí, pues me aconsejo bien, mucho mejor y bastante más acertadamente que en urgencias. Además fue muy amable, cosa que no me ocurrió la segunda vez que tuve mastitis, ya que su compañera en el centro de salud no me quiso atender. ¿Cuál fue su explicación? ¡Que ella solo veía a mamás con bebés de menos de dos meses, y el mío tenía diez meses! ¡Qué escándalo!, ¿no? Lo bueno en esta segunda mastitis es que yo ya no estaba tan desubicada en el tema, así que en lugar de ir a urgencias de Medicina General, me fui a urgencias de Materno-infantil, y me atendieron muy bien y acertadamente.

Y ahí fue cuando comenzó la relación con Sina. En la sala de espera de urgencias había folletos de La Liga de la Leche. Cogí uno y llamé al día siguiente. Al estar ellas fuera de Valencia, me remitieron a Sina. Y les doy mil gracias. De hecho, haciendo un trabajo en mi formación de asesora, pude contactar de nuevo con ellas y agradecerles esa ayuda, breve, pero vital para mi. Y así fue como contacté con Sina, con Nina (¡mil gracias Nina!). Quedó conmigo en medio de la vorágine de las Fallas y me atendió muy bien. Quedé tan contenta con su ayuda y con el apoyo integral que recibí que comencé a ir todas las semanas con mi bebé.

Hice muy buenas amigas y lo que me aportó como mamá, no tiene precio: amistad, compañerismo, apoyo entre mujeres, entre mamás, un lugar donde podía ser yo, con mis penas y mis glorias, con mis angustias y miedos, sin ser juzgada, dijera lo que dijera. Pude expresar todo lo que saca la maternidad en una mujer, lo bueno y lo malo. En una frase sencilla pero profunda: me sentí arropada, aceptada. En ese tiempo, comencé a leer cada vez más sobre lactancia, a escuchar cómo asesoraban, a acudir a charlas y formaciones. Al principio lo hacía para saber más sobre el proceso que estaba viviendo y para averiguar el por qué de las dificultades que me encontraba y así superarlas mejor. Y sin darme cuenta me vi comentando con otras mamás sobre sus dificultades, aconsejándoles con lo que yo iba aprendiendo, a un nivel todavía muy básico, pero ya asesorando.

Entonces fue cuando me tentaron a ser asesora, a formarme más. Y yo me dejé tentar, con miedo pero con mucha ilusión. Así que hice el curso de Fedalma y comencé a escuchar con más consciencia cómo asesoraban mis compañeras. Me daba mucho miedo meter la pata con alguna mamá, pero me dio mucha calma saber que trabajamos en equipo. Si tenía alguna laguna o duda podía buscar información por escrito, llamando a las compañeras que estaban mejor formadas o tenían más conocimientos en un área o, llegado el caso, derivar para que fueran atendidas por profesionales de la salud. Y salió todo bien.

Ser asesora de Sina es una de las cosas que más felicidad me ha aportado en la vida. Es cierto que es una gran responsabilidad. Pero también es cierto que, como he comentado, no estás para nada sola. Formas parte de una bellísima comunidad de mujeres muy competentes, muy humanas y muy bien preparadas, que tienen un reciclaje y una actualización de conocimientos constante. Formas parte de una red de ayuda mutua que aporta mayores garantías y objetividad que si estuvieras sola. Y el aporte humano, como he dicho, va más allá de las palabras.

A mí, Sina (y ahí incluyo tanto a las compañeras como a las mamás, papás, niños y bebés que he conocido) me ha dado más de lo que he aportado, ¡mucho más! Como le digo últimamente a las mamás, esto es una cadena de favores. A mí me han ayudado a que yo sea la que resuelve las dificultades que me voy encontrando, me han dado las herramientas para ello y yo, igual no he devuelto al favor a las mismas personas, pero sí a otras. Y éstas lo harán a la vez con otras diferentes. Así lo vivo yo.

Así que, ¡muchas gracias a todos los que han recorrido este camino conmigo! No os olvidaré nunca, a cada uno de vosotros. Y como veis, no añado apenas nombres porque no quiero despistarme y dejar algún nombre por el camino. Pero voy a romper esta norma. Quiero agradecer a dos personas haber recorrido este camino conmigo.

¡Gracias Víctor! ¡Gracias Yago! ¡Os quiero con toda el alma!

Ahora, mi camino cambia de rumbo. Nos vamos a vivir a Ecuador, pero no voy a decir adiós, no. Voy a seguir siendo socia voluntaria de Sina. El único cambio es que ahora Sina va a tener grupo de apoyo en América, ¡nos hacemos internacionales! Así que, sólo digo, ¡hasta la próxima!, que virtualmente será muy pronto.

Besos a tod@s y hasta pronto.

Mamar es su manera de decirme «te quiero»

publicado en: Nuestras historias | 5

Vanesa, una de nuestras madres voluntarias, ha querido compartir una preciosa anécdota que ilustra el título de esta entrada. Como ella bien sugiere, la lactancia es amor, amor que no sólo se da, sino que también se recibe en el mismo acto de amamantar.

Tantas veces decimos que la lactancia materna no es sólo alimento, que va mucho más allá, que es amor, consuelo, calor…
Cada día que pasa, evidencio más estas afirmaciones y, además, he descubierto una más: Mamar es su forma de decirme «te quiero».

Muchas veces escuchamos de mamás lactantes afirmaciones como «parece que para él/ella sólo sea una teta», «me ve, y sólo piensa en la teta».

Para un niño lactante la teta es, además, su forma de comunicarse con nosotras, su forma de amarnos y consolarnos y hace poco lo pude comprobar…

Hace unos días me di un golpe y me hice daño, se me saltaron las lágrimas de dolor, y Hugo, mi bebé de 20 meses, se acercó a mí y, mirándome con cara de compasión, me dijo: «¡Mamaaaaá!»

Me siguió mirando y, al ver que yo seguía dolorida, me dijo: «¡Teta!»

Yo le ofrecí el pecho y él se enganchó, y mientras me acariciaba con su manita mi cara, me abrazaba y miraba a los ojos…

Tantas veces ha sido al contrario, le he consolado, mimado, abrazado mientras mamaba, y esta vez me devolvía ese consuelo.

Cuando vio que me había consolado, se soltó y siguió jugando…

 

 Vanesa Palos

Madre y voluntaria de Sina

Ayudar a otras madres lactantes une… ¡más de lo que nos imaginábamos!

publicado en: Nuestras historias | 1


De vez en cuanto publicamos en el blog alguna historia personal relacionada con la lactancia.  Esta es una de ellas.

 

Mi marido fue a visitar a su padrino de pila y a su esposa. Hacía años que nos los veía a pesar de la cariñosa relación que siempre existió entre ellos. Este ya es un matrimonio mayor, puede que rondando los 80 años.

Contándose sus cosas, salieron a la conversación los nietos, algo que no podía faltar.  La mujer del padrino, llamémosla Madrina, le comentó a mi marido que ya tenían una biznieta, que era preciosa y que además, con dos años y medio ¡aún tomaba teta!

Mi marido, que ya está muy acostumbrado a estas cosas, comentó que su nieto el pequeño, cercano a los dos años y medio aún tomaba teta también y que su nieta había dejado de hacerlo este verano cuando cumplió tres años.  Además, les comentó que tanto su mujer (o sea, yo) como su hija, pertenecían a una asociación de apoyo a la lactancia materna.  Y ahí quedó la cosa.

Aunque también hace tiempo que no la veo, recuerdo a Madrina, como una persona muy agradable, muy inteligente, muy… “espabilada”.

La casualidad quiso que su nieta, la madre de la amamantada biznieta origen de toda esta historia, acudiera a visitarlos al día siguiente y fue cuando Madrina le comentó a su nieta lo que mi marido le había dicho.  Y como tirando del hilo se saca el ovillo… llegaron a la conclusión de que la citada asociación era la misma en la que la nieta también estaba asociada.

Mi marido había comentado al matrimonio que todos los martes se reúne en casa de su madre con sus hermanos, para merendar y pasar un buen rato jugando al parchís. Madrina, muy astutamente, recordó este detalle y llamó allí para hablar con mi marido y decirle que su nieta era nuestra querida María quien nos conocía tanto a mí como a mi hija… y que además ese domingo habíamos estado comiendo juntas con motivo de la entrega de diplomas a las nuevas asesoras.

¡Me los imagino hablando por teléfono como dos jóvenes emocionados compartiendo una alegría!  Y no es para menos, porque, para estas personas la lactancia materna no interrumpida es algo natural, es algo normalizado en sus familias y, además, el que sus familiares ayuden a otras personas a conseguir una lactancia exitosa les llena de orgullo.

Ojalá llegue el tiempo en que en todas las familias se vea la lactancia materna como lo normal, por sencillo, por natural y porque es lo que ha de ser como hembras mamíferas que somos, en que cada familia sea una tribu y entre todas podamos ayudarnos, tal como hacemos en nuestro día a día las asesoras con las madres que acuden a nosotras.

 

Concha Villarroya

Socia de Sina, asesora de lactancia y Doula

 

 

 

Laura Villanueva se despide como Presidenta

Hace  más de cinco años y medio crucé el umbral de la sede de Sina en la calle Convento Santa Clara, en Valencia,  con un bebé en brazos y convencida de mi capacidad para amamantarle, pero sin saber mucho más que eso. ¿Quién me iba a decir a mí que algún día sería su Presidenta?

Había superado grietas y pezoneras, y buscaba una “tribu” de mamás lactantes donde integrarme. Me encantó el ambiente que en esa pequeña sala se respiraba, la tranquilidad con la que hablaban las asesoras, la confianza que transmitían… y “me enganché” a las reuniones. Y me hice socia.

Al poco tiempo se ofreció una formación sobre Técnicas de Consejería, y allí conocí a Anna Mª Morales y Neus Querol. ¡Cuánto sabían aquellas mujeres! (luego me enteré de que eran IBCLCs),  su manera de explicar y transmitir, despertaron en mí el interés por saber más y empecé a acudir a más reuniones y formaciones.

 

Un par de años después Sina sufrió una profunda transformación. En poco más de un año, hubo grandes cambios, dos juntas directivas, y, de repente, Sina se quedaba sin equipo directivo ¡se iba a pique!

 

A mediados de marzo de 2009, sin saber en qué berenjenal me estaba metiendo, levanté la mano en aquella Asamblea Extraordinaria cuando alguien preguntó quién se presentaba para presidenta. Mar Alegre se presentó como secretaria, y junto con aquel grupo de mujeres decidimos empezar a trabajar de una manera diferente: por equipos de trabajo. Hasta aquel momento yo sabía (todavía) poco de lactancia, pero sí había trabajado como coordinadora de equipos multidisciplinares, por lo que me sentí capaz de afrontar este nuevo reto.

Poco a poco los grupos de trabajo fueron tomando forma, las tareas se redistribuyeron, y Sina comenzó a crecer de nuevo. Se estableció el plan de formación de asesoras, el voluntariado en hospitales, el grupo de Comunicación, se relanzaron el blog y el Facebook… ¡estábamos a toda marcha!

 

Y con esto encaminado,  yo me animé a leer, a estudiar, a aprender cada día más, y mi esfuerzo se vio recompensado cuando en julio 2011 me examiné y me certifiqué como IBCLC.

 

Hoy, tres años y medio después, paso el relevo a un nuevo equipo: joven, dinámico, entusiasta, que estoy segura de que cogerá el testigo con las mismas ganas y seguirá manteniendo a Sina como la Asociación abierta que es,  que presta asesoría de Calidad, que ofrece formación actualizada y continua a sus voluntarias, y donde tienen cabida las madres y sus hijos de 0 a 99 años.

 

Carmen Clausell, Nuria Gimeno, Judith Cebrián y todas las demás compañeras que forman el nuevo equipo: ahora os toca a vosotras poner las siguientes baldosas  en el camino.

 

GRACIAS  a todas las personas que,  junto a mí,  han llegado hasta aquí.

Yo, por mi parte, voy a dedicarme profesionalmente a la lactancia como IBCLC, y continuaré siendo socia de Sina trabajando en la sombra, como parte del equipo formativo de sus asesoras.

 

No quiero despedirme sin dar las gracias especialmente a varias personas: a Line y a Anna por haber sido las primeras en acogerme, a Anna Morales y a Neus Querol por lo que me motivaron, a Alba Padró por ser mi inspiración, a Mar Alegre por todo lo que trabajamos y conseguimos juntas, y  muy especialmente a mi madre, por haber guardado aquel folleto con el teléfono de Sina hasta el día en que lo necesité.

 

Hasta siempre,  con mucho cariño.

Laura

 

http://www.asociacionsina.org/2011/11/04/gracias-a-la-asociacion-y-a-tantas-personas-que-nos-han-apoyado/

 

http://www.asociacionsina.org/2012/06/12/congreso-maternidad-multitarea-sina-estuvo-alli/

 

http://www.asociacionsina.org/2011/10/10/ix-fiesta-de-la-lactancia-materna-en-valencia-2-oct-2011-entrevista-en-directo-a-laura-villanueva-presidenta-de-sina-en-radio-nou/

 

http://www.asociacionsina.org/2010/11/20/videos-del-programa-a-dos-tendencies-5xi2010-de-canal-nou-24h-en-el-que-interviene-laura-villanueva-presidenta-de-sina/

 

http://www.asociacionsina.org/2010/10/14/videos-del-debate-en-canal-9-donde-participo-laura-villanueva-presidenta-de-sina/

 

http://www.asociacionsina.org/2010/07/27/participacion-de-sina-en-el-vii-congreso-fedalma-madrid-mayo-2010-lactancia-materna-para-mas-de-uno-un-derecho-y-una-responsabilidad-de-todos/

 

http://www.asociacionsina.org/2010/05/12/os-contamos-la-participacion-de-sina-en-el-i-congreso-de-matronas-mayo-2010/

 

Practicums en psicología 2011-2012: Paula y Rebeca

 

 

De nuevo, este año hemos tenido a estudiantes del practicum de psicología en nuestra Asociación. En esta ocasión hemos tenido la suerte de contar con Paula y Rebeca, dos chicas con muchas ganas de trabajar y con mucha iniciativa que han dejado su granito de arena y su recuerdo en Sina.

 

Además de otras actividades que han sido muy importantes para nosotras como la colaboración en el voluntariado del Hospital General o dar a conocer a nuestra Asociación por algunos Centros de Salud, su aportación en los GAMs ha sido preparar talleres para las madres de nuestros grupos. Las dos se prepararon durante todo el curso recopilando información y devorando bibliografía. Rebeca hizo un taller sobre el sueño infantil, un tema que inquieta mucho a las mamás, y Paula lo hizo sobre el apego, aportando una experiencia vivencial muy reveladora.

 

Os dejamos con unas palabras que nos hablan de su experiencia en Sina. Su paso por nuestra Asociación no ha dejado indiferente a nadie. ¡Os echaremos mucho de menos!

 

Nuria, asesora responsable del Gam de Benimaclet con Paula

«Después de algunos meses vuelvo a escribir una entrada para el blog de Sina. Esta vez para contar mi experiencia y mi trabajo realizado a lo largo de este tiempo. 

 

Al comienzo de realizar las prácticas, entré con miedo y dudas ya que no tenía muy claro cuál era el trabajo que podía desempeñar en la asociación. Me recomendaron que acudiese a todos los grupos de apoyo y reuniones para conocer más el trabajo de Sina y así poder decidir más adelante la actividad a realizar. Finalmente, después de escuchar todas las dudas de las madres decidí centrarme en los vínculos afectivos y apego y realizar un taller sobre ello, para que las madres conocieran un poco más a fondo el papel del apego en la crianza de sus hijos. Este fue la actividad en la que después se centraría mi trabajo final de prácticas.

 

Aparte de este taller, he estado bastante involucrada con la asociación: he colaborado en el voluntariado del Hospital General, acompañando a Concha y a Amparo; aunque más tarde acabé acudiendo sola para ofrecer la información a las madres que terminaban de dar a luz. También he estado acudiendo todos los martes al GAM de Benimaclet, donde me he sentido como una más.

 

Como experiencia personal, me he sentido muy arropada tanto por las voluntarias de la asociación como por las madres que acudían al GAM.  Cuando decidí, por fin, sobre qué iba a realizar el taller fue cuando comencé a disfrutar de las prácticas. He disfrutado con los peques, con las madres…he conocido a gente estupenda. Una de las cosas que más me ha gustado es el buen rollo que se respira en los GAMs, tanto por las asesoras como por las mujeres que acudían. Es como una pequeña familia. Y, por supuesto, todo lo que he aprendido tanto de psicología como de lactancia materna. Lo valoro muchísimo porque he conocido formas de hacer las cosas que, quizás, si no hubiese estado aquí no hubiese llegado a conocer.

 

Así que para resumir, me ha encantado realizar las prácticas en Sina. Aunque al principio estuviese dudosa, la sensación que finalmente se me queda es que he disfrutado muchísimo y volvería a repetir. Un saludo muy fuerte a todas, y ¡nos vemos pronto! » Paula 

 

 

«Gracias, gracias y gracias…

 

Paula y Rebeca en el Hospital

…Por la oportunidad que se me ha sido dada en estos meses. He aprendido mucho no solo a nivel profesional sino también aspectos más personales, pero si tuviera que destacar algo de todo lo que he vivido en este tiempo sería sin duda uno de los valores que más he visto en vosotras: la fuerza de voluntad que se respira es alucinante, empezando por las asesoras y seguido por cada una de las madres que van a los GAMs, las cuales  a pesar de las dificultades, continúan intentándolo y consiguen dar el pecho. En concreto recuerdo el caso de una mamá que amamantó a su hijo un año, siempre con el mismo pecho (tenía problemas con el otro). A pesar de la presión social, de las recomendaciones del pediatra sugiriendo pasar al biberón por comodidad, pero aun así decidió seguir intentándolo y lo consiguió, dándole la oportunidad a su hijo de gozar del óptimo alimento!

 

Creo que realmente hacéis posible una realidad que solo se da gracias a vuestro duro trabajo. Y concluyo reafirmando lo que dije en mi primera entrada de blog, cuando empecé el practicum “creo que es una lástima que vuestra labor no tenga ¡todavía más difusión!”   Rebeca

 

 

¿Qué hace tu bebé mientras mama?

publicado en: Humor, Nuestras historias | 20

¡Anímate y participa en nuestro sorteo!

 

Muchas veces hemos destacado en este blog los beneficios de la lactancia natural y no interrumpida, que se extienda más allá del año de vida del bebé, beneficios nutricionales, inmunológicos, emocionales y psicológicos…pero hoy queríamos hablar de otra cosa, de la experiencia lúdica que representa amamantar a un niño que camina, que expresa libremente sus preferencias, que habla y nos cuenta que significa para él su tetita.

 

Un artículo publicado en 2009, por KarleenGribble, de una investigación realizada en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Western Sydney (Australia), a través de un estudio observacional y de conversaciones con los niños, comenta las impresiones de 114 niños “consumidores” de teta. Los entrevistados asociaban sensaciones de relajación y felicidad con el acto de amamantar, y describían la leche materna como algo delicioso: “tan bueno como el chocolate” y “mejor que el helado”. Pero el estudio también destaca el alto conocimiento de estos niños sobre la lactancia, relacionado con los “juegos” asociados al amamantamiento.

 

Paula, una de nuestras voluntarias, ha sido la artífice de este sorteo y nos deja un relato de su experiencia para que vayamos abriendo boca:

«Mi bebé tiene ya 16 meses, así es que aún no puede hablar conmigo de la teta, pero las abraza y les da pequeños golpecitos y achuchones que me hacen entender su romance, y le fascina hacer «otras cosas» mientras mama. Aparte de acariciarme, jugar con la otra teta y hacer acrobacias con piernas y manos, pone algún peluche o muñeco en la otra teta para que lo amamante, o deja de mamar él y se alterna con el muñeco y me «hace caminar» al muñeco por encima. También va a buscar un libro para que yo le lea mientras mama, o combina rosquilleta, fruta, o cualquier comida con unos chupitos de teta.

Me reí mucho hace unos días cuando Gael quiso decorarme los pechos con ceras de colores, pero por sobre todo, me pareció muy irónico y hasta me supo a victoria, darle de mamar a su vaquita de plástico.»

 

¿Qué hace tu bebé mientras mama? ¿Qué opina sobre la leche materna?

Cuéntanos y, entre todas las respuestas recibidas en el blog y en el Facebook, sortearemos, el día de la Fiesta de la Lactancia, dos camisetas de SINA, una para ti y una para tu bebé, y un libro, que te podremos entregar en persona en la Fiesta o te mandaremos por correo.

¡Anímate y participa!

 

http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/03004430701764176

http://www.asociacionsina.org/2012/05/18/hacia-la-normalizacion-de-la-lactancia-materna/

http://www.asociacionsina.org/2009/03/28/la-edad-natural-del-destete/

http://www.asociacionsina.org/2011/12/22/ninos-lactantes-y-sus-actividades/

 

 

BASES DEL SORTEO

  1. SINA, con domicilio en C/Martínez Cubells nº 2 en Valencia, España organiza una acción promocional con el sistema de sorteo aleatorio dirigida a personas residentes en territorio español, mayores de edad.

  2. Para participar será necesario enviar un texto como comentario del artículo publicado en el blog cuyo título es «¿Qué hace tu bebé mientras mama?» (http://www.asociacionsina.org/2012/09/24/que-hace-tu-bebe-mientras-mama/) o publicarlo en el muro de Sina de Facebook.

  3. Las narraciones se referirán a situaciones que se dan o han dado durante el amamantamiento y entre madre e hijo/a.

  4. Las personas participantes quedarán identificadas por su dirección de correo electrónico (para los textos enviados como comentarios en el blog) y por su nombre y apellido (para los textos publicados en Facebook).

  5. Cada participante podrá presentar un máximo de cuatro textos diferentes. No participarán en el sorteo escritos cuyo contenido no esté relacionado con el tema sugerido para el concurso.

  6. Participarán los textos recibidos hasta el día 6 de octubre de 2012 a las 00:00 horas.

  7. El sorteo se realizará el día de la Fiesta de la Lactancia, 7 de octubre de 2012, en los Jardines de Viveros de Valencia. Se extraerá de la lista de participantes un (1) ganador y tres (3) suplentes. En caso de que no se pueda contactar con el ganador, que rechace el premio o que en un periodo de 15 días después de comunicarle que ha resultado ganador no responda, se procederá a contactar con el segundo suplente. El sorteo no se realizará ante notario.

  8. Los premios se entregarán el mismo día del sorteo o se enviarán por correo a la persona ganadora. Para ello, en caso de no estar presente el día del sorteo la persona ganadora en los Jardines de Viveros de Valencia, se contactará con ella por correo electrónico o por mensaje en Facebook. En caso de no obtener respuesta en 15 días, se procederá a contactar con el segundo suplente.

  9. El premio consistirá en una camiseta de SINA para la madre protagonista del texto y una camiseta para su hijo/a, o para dos personas designadas por la persona ganadora, y un ejemplar del libro «Un regalo para toda la vida» de Carlos González en su edición de bolsillo (Editorial Temas de Hoy). No se permitirá canjear el premio por dinero en metálico.

  10. SINA garantiza la protección y confidencialidad de los datos personales que nos proporcionen las personas participantes de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de Diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal. Todos los datos facilitados por las personas participantes en el sorteo a SINA serán incluidos en un fichero automatizado de datos de carácter personal creado y mantenido bajo la responsabilidad de SINA. Dichos datos se utilizarán únicamente con la finalidad de llevar a cabo el sorteo objeto de estas bases. En cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de Diciembre, las personas participantes pueden, en todo momento, ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición sobre sus datos personales comunicándolo por escrito a nuestra dirección social.

  11. SINA, en el momento de otorgar al ganador el Premio, recabará su consentimiento expreso a los efectos de acceder a sus datos personales y tratarlos con la finalidad de publicitar el resultado de la promoción, utilizando para ello su nombre e imagen, sin que dicha utilización le confiera derecho de remuneración o beneficio alguno. La participación en el sorteo implica la aceptación de esta cláusula.

  12. El autor/a del texto concede autorización no exclusiva a SINA para que pueda publicar en su página web el texto remitido, para su puesta a disposición de los usuarios de la misma o de aquellas otras con las que la ésta pueda estar vinculada. Asimismo el autor autoriza a SINA para que pueda reproducir el texto y distribuir las reproducciones, sin limitación en el número de estas. SINA se compromete a que en todas las utilizaciones para las que ha sido autorizada, el texto aparezca tal y como ha sido redactado e indicándose siempre el nombre de su autor. La presente autorización abarca a todos los países del mundo y por toda la duración prevista legalmente, quedando únicamente condicionada a que las utilizaciones autorizadas se lleven a cabo de manera gratuita.

  13. El mero hecho de participar en el sorteo implica que la persona participante acepta totalmente las condiciones de estas bases legales.

Sina se queda SIN LOCAL ¿Cuestión de «crisis»?

 El lugar donde Sina tiene su sede central,  donde tenemos el Grupo de Apoyo a Madres de la zona Centro y donde también se reúnen las asistentes al grupo de Crianza, es un pequeño piso en pleno centro de Valencia.

En un principio el local fue cedido en exclusividad a Sina y desde hace unos pocos años, es un espacio “compartido” con otra asociación. El citado piso forma parte del patrimonio de la Consellería de Bienestar Social y pertenece a la Dirección General de la Mujer y por la Igualdad.
Pues bien, en este organismo público han considerado que lo que hacemos desde Sina no es una actuación “prioritaria” pues en el día de hoy nos han comunicado que NOS QUITAN EL LOCAL para dárselo a otras asociaciones cuyo cometido es más importante. ¿Más importante según qué criterio? ¿Más importante que atender a madres, a familias que acuden en busca de apoyo para amamantar felizmente a sus hijos? ¿Más necesario que atender a grupos de madres y padres conscientes y responsables con su forma de criar? Sinceramente, NO LO ENTENDEMOS y por supuesto, NOS CUESTA ACEPTARLO. Y nos gustaría saber cuales son los criterios con los que se evalúa la importancia.

 

Pero vaya, ya se sabe que donde manda patrón no manda marinero. Y en quince días -que es el plazo que nos han dado para “desalojar”– montaremos la atención a madres en la calle si algún alma caritativa no lo remedia. La decisión ha sido comunicada sin opción a diálogo ni alternativas. Tras una conversación mantenida con la directora general de la Dirección de la Mujer y por la Igualdad para tratar de encontrar una solución que nos permitiera continuar con nuestra labor, lo único que nos ofrece es su propuesta de que sigamos reuniéndonos en el vestíbulo de la vivienda, en apenas cinco metros cuadrados.


En este reducido espacio de paso ¿cómo podemos atender a las mamás que vienen con sus bebés? ¿Cómo podemos establecer un espacio para que los niños jueguen? ¿Dónde colocamos las sillas y los carritos? En nuestra Asociación, como entidad sin ánimo de lucro, los ingresos que se generan a través de las cuotas de las asociadas se revierten en formación continua para sus asesoras, en beneficiar a las madres con eventos, conferencias y con cualquier acto que reporte información veraz y seguridad a cuanta madre quiera amamantar a su bebé.


Desde Sina consideramos que es una injusticia que nos traten de esta forma. Desconocemos qué les habrá llevado realmente a tomar tal decisión,  lamentamos que además sea desde la Dirección General de la Mujer y por la Igualdad y nos entristece mucho que las mismas mujeres desde ese organismo oficial, no sean capaces de valorar lo que puede ser realmente importante y beneficioso para las mujeres, para la población.
Así es que a partir de ahora, Sina, Asociación de apoyo para la lactancia materna y la crianza consciente, NECESITA local GRATUITO en Valencia ¿Alguien se anima?

 

 

 

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