La medicalización del parto hay que contemplarla sólo en situaciones de riesgo
www.diariodeburgos.es 18/11/2011

Esta tarde se clausuran en el Hospital Militar las Jornadas Obstétricas de Actualización en la Atención al Parto, en las que han participado 205 profesionales y uno de cuyos organizadores ha sido el ginecólogo Modesto Rey, presidente, por otro lado, de la Sociedad Castellano-Leonesa de Contracepción.
El objetivo de las sesiones ha sido discutir los cambios que se están incorporando a la forma de atender los partos.
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-¿Esta reunión pretendía poner un poco ‘en duda’, quizás, la Iniciativa del Parto Normal?
Nada más lejos de nuestra intención. Todo va en la misma línea, nuestras jornadas intentan potenciar todas las estrategias y recomendaciones nuevas sobre la atención al parto normal, tanto las que surgieron en la guía del Ministerio de Sanidad, y que hoy se han convertido en los protocolos de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, como la Iniciativa del Parto Normal que ha hecho la Federación de Matronas. Está todo dentro de la misma línea y es completamente complementario.
-Pero en el folleto de presentación se hablaba de dudas…
Queremos limar las dudas y suspicacias que puede haber en torno a estas recomendaciones. No quitarlas, sino avanzar en ellas.
-¿Cuáles son las más importantes?
Hay varias. Hablamos de las prácticas asistenciales que hemos hecho toda la vida: no tener a una mujer de parto horas y horas metida en una cama u otras prácticas que se están desestimando como poner enemas o rasurar, ya prácticamente abandonadas.
Pero hay cosas mucho más importantes: cómo acompañar a una mujer en el trabajo del parto por parte de las matronas, facilitar cualquier posición en el expulsivo… En definitiva, ir generando una nueva actitud en la atención al parto y esto, a quienes han estado acostumbrados a trabajar de otra forma, les genera dudas porque no es el hábito del que partimos.
-¿Les asusta o les preocupa el empoderamiento de la mujer en el momento del parto?
Si me preguntas a mí te diré que me entusiasma. Y, en general, éste es el camino que los profesionales queremos recorrer pero tenemos que aprender a hacerlo. Hemos trabajado en una medicina absolutamente paternalista en la que las decisiones correspondían al facultativo, que era ‘el que sabía’ y ahora queremos pasar a un modelo autonomista donde la mujer tome sus propias decisiones con una información adecuada.
Este cambio asistencial claro que nos llevará tiempo. ¿Asustarnos? En absoluto. Hay que cambiar muchas cosas, sobre todo muchos miedos interiores.
-Habla de prácticas ya casi desterradas en el parto como el rasurado o el enema pero ¿qué hay de esa forma de tratar a la mujer como si fuera una niña diciéndole que se tiene que portar bien o que no tiene que gritar?
Eso forma parte del modelo paternalista de atención. Toda la vida se ha parido y tenemos que contemplar la instrumentalización y la medicalización del parto exclusivamente en aquellas circunstancias de riesgo y en las que dejar a la naturaleza sola, que no es perfecta, podría tener graves consecuencias.
La actitud paternalista no debe caber en nuestra profesión: el respeto, la intimidad y el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones son la base del nuevo modelo asistencial.
-¿Se incorporarán todas estas buenas prácticas al nuevo hospital?
Estamos en ello. Por lo que conozco -solo llevo siete meses trabajando aquí- vamos a tener unas instalaciones modélicas, las mejores de la comunidad autónoma y vamos a poder hacer todo esto: tendremos material, a las matronas entusiasmadas y a mucha gente en los paritorios con ganas de hacer estos cambios.
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Una respuesta
Concha
Espero que sea cierto y que las «buenas prácticas» comiencen a funcionar YA y que algunos médicos sean los que cambien.
Todavía, si después de tres horas en una inducción desde cero, la madre no ha parido, la llevan a una cesárea sin otra opción.
Y no hablo de tiempos antiguos. La semana pasada, en un hospital privado, en Valencia… a la hija de una amiga… ¡Uff!
Lo cierto es que quiero confiar que así será, necesito confiar…