Nunca pensamos que aquí, en el blog de Sina, pondríamos un enlace de la revista «El Jueves».
Nunca pensamos que desde esta revista les dirían a un colectivo médico que cómo se pasan.
Y sin embargo, la vida nunca de sorprendernos. Y aquí está.
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«El Jueves», 23 de septiembre de 2011
Si eres ginecólogo, pa qué te metes a hacer chistes
¿Hacemos nosotros ligaduras de trompas? ¿A que no? ¡Pues entonces!
L’Espagne. — Escándalo e indignación se han desatado al saberse que la Sociedad Española de Ginecología, en su gaceta electrónica, publica viñetas con chistes bastorros en los que, según denuncias, se burlan de sus pacientes.
Indignación que desde El Jueves compartimos, sobre todo, porque es ridículo que un ginecólogo aficionado a hacer monigotes tenga que llenar el boletín con viñetitas hechas a Plastidecor, cuando están las filas de paro rebosantes de humoristas profesionales que podrían hacer chistes de mejor o incluso peor gusto con una garantía de calidad. Zapatero, a tus zapatos. (Joder, siempre acabamos hablando de Zapatero. Bueno, es igual. Los comentaristas tampoco saben hablar de otra cosa.)
El Instituto de la Mujer ya ha pedido la retirada de las viñetas por machistas y misóginas; la Asociación de Defensores del Paciente ya ha escrito a la ministra Leire Pajín para que les dé una colleja a los ginecólogos por «reírse con maldad de los pacientes». Y tienen razón. Porque es inevitable que en petit comité los médicos de toda especialidad vean a la humanidad como fábricas de anécdotas sórdidas sobre caries como túneles del AVE y objetos alojados en orificios impropios, como es inevitable que todo el que trabaja de cara al público hable mal del público a sus espaldas (el que esté libre de pecado, etcétera etcétera).
Pero publicar los chistes en una gaceta electrónica, que está a un clic en ‘reenviar’ de sacarse de contexto, es falta de tacto, amigos. Sobre todo cuando, como es el caso, os hacen quedar como putos truños, a vosotros, que necesitáis que mujeres se pongan en vuestras manos. Ahora se os quedará la consulta tan desierta que podréis poner la música de El bueno, el feo y el malo en la sala de espera.
¿Ves? ¡Eso por no confiar en profesionales del humor!
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Comentario copiado y pegado de un lector de El Jueves:
Que no es el humor, no es el dibujito lo que ofende, es quien y donde te lo pone en el careto. Si yo compro el jueves y veo chistes de culos, me descojono, pero si me voy a hacer una colonoscopia o a operarme las pelotas y estoy jodido y los allí presentes se empiezan a descojonar de mis atributos, de mi enfermedad o directamente de mí, me cago en sus putas madres o directamente les meto dos hostias. Aunque sean los mismos chistes de El Jueves.
Publicado en «El Jueves»