No importa cualquier inconveniente que puedas imaginarte. La mayoría no lo son, y los que lo son, casi todos pueden ser vencidos si tú lo deseas.
No importa si eres morena, rubia, albina o pelirroja, ni tampoco el color de tu piel.
No importa si eres alta, baja, gorda o flaca.
No importa si eres pobre o rica.
No importa tu edad.
No importa el lugar o país en el que vives, ni sus costumbres.
No importa lo que te diga la gente, aún los familiares o amigos con sus buenas intenciones.
No importa si tienes los pechos grandes o pequeños, ni siquiera si tienes pezones planos o invertidos.
No importa si tu parto ha sido por cesárea, o si tu hijo ha sido prematuro.
No importa si trabajas dentro o fuera de casa.
No importa si te parece que tienes mucha o poca leche.
No importa el color de tu leche.
No importa si tu bebé es adoptado.
TÚ PUEDES AMAMANTAR A TU HIJO, INFÓRMATE