Cinco millones de niños mueren cada año en el mundo durante el período neonatal, y más del 25% de estas muertes están relacionadas con la prematurez y/o el bajo peso al nacer (BPN).
El 90% de los nacimientos prematuros tienen lugar en países en vías de desarrollo, pero en estos últimos años la tasa de prematurez está en alza de manera alarmante en el mundo entero, y especialmente en los países ricos.
También existe cada vez más una fuerte inquietud acerca del futuro de estos niños ex prematuros que salvamos pero que, a medida que se hacen estudios de seguimiento, se muestran resultados, a corto o a largo plazo, con fallos en el desarrollo cognitivo, social, neuro-comportamental y de vinculación afectiva padres-hijo, además de problemas de integración escolares y sociales.
Estos datos nos obligan a mirar con un ojo más crítico los cuidados que estamos administrando a estos niños frágiles, y a evaluar las alternativas que tenemos para tratar de disminuir el estrés al cual exponemos a este bebé prematuro y/o de bajo peso para salvarlo.
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¿Cómo mejorar nuestra práctica?
En las unidades neonatales de alta tecnología, la norma es poner el bebé enfermo y/o prematuro en un ambiente seguro, medicalizado y/o tecnológico, pero a veces inhumano y lejos de sus padres.
El MMC es una estrategia de práctica humanizada que se fundamenta en recursos humanos expertos y en el “empoderamiento” de la madre y la familia, que pueden además permitir una utilización más racional y económica de los recursos técnicos y científicos necesarios para el cuidado de estos niños tan frágiles.
Su eficacia, seguridad y refinamiento vienen siendo establecidas gracias a los resultados de investigaciones científicas adelantadas en diversas partes del mundo por diferentes grupos.
El MMC puede ser una poderosa herramienta para humanizar, complementar y mejorar los cuidados neonatales de alta tecnología, independientemente del nivel de desarrollo.
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Un poco de historia…
El MMC fue ideado en Colombia, en 1978 por el Dr. Edgar Rey-Sanabria, pediatra y profesor de la Universidad Nacional de Colombia, en el Instituto Materno Infantil (IMI) de Bogotá.
UNICEF prestó apoyo al Programa Canguro, sin embargo la comunidad científica expresó preocupación por la difusión de una intervención que, en concepto de muchos, no había sido evaluada científicamente.
En 1994 el grupo creó la Fundación Canguro, que ha mantenido y expandido las actividades no sólo de investigación sino de servicio asistencial y formación académica y que actualmente sigue reconocida oficialmente como grupo de investigación especializado en MMC.
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Qué es el Método MADRE-CANGURO (MMC)
El MMC se dirige al recién nacido de menos de 37 semanas de edad postconcepcional y/o de menos de 2.001 g al nacer. La filosofía del MMC es: amor, calor y leche materna.
El MMC es una intervención multifacética compleja (contacto piel con piel o posición canguro, alimentación materna o nutrición canguro y salida oportuna a casa en posición canguro) con la que los profesionales de la salud dan el apoyo a la madre y a los familiares para “empoderarlos” como primeros proveedores de las necesidades físicas y emocionales de su bebé inmaduro y/o enfermo.
Este proceso se inicia tan temprano como es posible cuando el niño está adaptándose a la vida extrauterina y progresivamente se construye y refuerza la relación física y de apego entre el niño y su madre, haciendo sentir a ésta como la fuente principal de calor, nutrición, estimulación y confort emocional para su niño.
Las características esenciales son las siguientes:
Posición Canguro: Contacto piel con piel entre la madre y el niño, 24 horas al día, colocado en estricta posición vertical, entre los pechos de la madre y debajo de la ropa. Las madres son quienes satisfacen de manera directa las necesidades vitales y emocionales del niño: mantienen la temperatura del bebé al menos tan efectivamente como una incubadora y también son la fuente principal de alimentación y estimulación. Muchos estudios han mostrado que la temperatura, la oxigenación, la frecuencia cardiaca y otros parámetros fisiológicos se mantienen normales en la posición canguro. El bebé puede ser alimentado en cualquier momento sin salir de la posición. Cualquier otra persona (el padre por ejemplo) puede compartir el papel de la madre cargándolo en posición canguro. Para dormir hay que hacerlo en posición semi-sentada. La posición canguro se mantiene hasta cuando el niño no la tolera más y regula su temperatura apropiadamente.
- Alimentación Canguro: Se basa en leche materna exclusiva, cuando esto es posible. La meta es obtener una ganancia adecuada de peso (15 – 20 grs./Kg./día) hasta el término. Si con la alimentación exclusiva al pecho y después de recibir una intervención intensiva llamada adaptación canguro ambulatoria no se logra esta meta, se complementa con leche de fórmula especial para prematuros, administrada con gotero o cuchara para no interferir con la lactancia materna. La meta es llegar a 40 semanas de edad postconcepcional con leche materna exclusiva.
- Políticas de salida y seguimiento canguro: Los niños de bajo peso al nacer son elegibles para el MMC tan pronto como superan problemas de adaptación a la vida extra-uterina, regulan temperatura en un ambiente térmico neutro y son capaces de succionar, deglutir y respirar coordinadamente. Se inicia un proceso de adaptación madre-hijo a la posición y nutrición canguro y, si la adaptación intra-hospitalaria es exitosa, salen con destino al programa ambulatorio independientemente de su peso o edad gestacional. Una vez en casa, los niños se mantienen en posición canguro hasta cuando la rechacen (generalmente hacia las 37 semanas de edad gestacional).
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Aplicación y evaluación del MMC
El MMC ha sido considerado a veces como “medicina alternativa” pensando que no tenía evidencia científica para su uso y fue ofrecido como alternativa a los cuidados tecnológicos de neonatología. Es un gran error. Las principales bases biológicas de su aplicación fueron evaluadas en estudios de fisiología, su efectividad y seguridad fueron evaluadas en estudios observacionales y “randomizados” y sus aspectos cognitivos y psicosociales fueron estudiados utilizando métodos válidos de evaluación en psicología.
La meta más importante que se busca con el MMC es la humanización de la neonatología en todas las etapas de cuidado del niño prematuro. El MMC busca ofrecer un cuidado humanizado de alta calidad, oportuno e integral al binomio madre-hijo en el hospital y luego en su entorno familiar. Es imperativo brindar a este frágil neonato la mejor calidad posible de cuidado médico especializado, no sólo desde el punto de vista biomédico y tecnológico, sino también desde una perspectiva psicológica, social, emocional, y humana.
Los grandes avances tecnológicos que han revolucionado la Neonatología en los últimos 40 años, han producido una mejoría importante en la morbi-mortalidad del neonato de alto riesgo. Este desarrollo se ha visto acompañado de la observación de un alto nivel de estrés a nivel emocional y psicológico en la familia del neonato enfermo.
Además el neonato de alto riesgo está expuesto a procedimientos repetidos que implican dolor, técnicas invasivas, ausencia de ciclos de luz-oscuridad, monitoreo continuo y examen físico frecuente y otros procedimientos, que tienen por resultado alteraciones fisiológicas significativas, como cambios en la presión arterial, alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral, hipoxia y otros comportamientos asociados con el estrés.
Por esta razón, ya existen en algunos países unidades neonatales con alta tecnología que a su vez cuentan con un ambiente cálido y emocionalmente apropiado, que favorece la interacción del niño críticamente enfermo con sus padres y cuya meta es la no separación del niño de sus padres.
Este cuidado neonatal humanizado que cada vez más frecuentemente incluye el Método Madre Canguro, en particular la posición canguro, es ejemplo de transformación de la aproximación médica al neonato enfermo y su familia.
Estas modalidades de cuidado humanizado, no suplantan el cuidado médico tecnológico necesario para nuestros niños. Se plantean como aliadas de éste y de gran valor para la mejoría de la calidad de vida de estos infantes. Últimamente el MMC se esta usando como “protección cerebral” pensando en amortiguar el efecto de todo tipo de agresión a este cerebro inmaduro tan frágil y cuya alteración puede tener consecuencias tan trágicas en el futuro.
A nivel de la familia, el MMC puede ser visto como una forma de cuidado que al disminuir la separación madre hijo y filtrar estímulos agresivos del entorno hospitalario a través de la posición canguro, actúe como un sustituto apropiado y aceptable del ambiente intrauterino. Esta labor de la madre no es sólo benéfica para el niño; también transforma su papel y percepción y modifica el entorno familiar. La madre recupera su papel de proveedora del ambiente biológico y emocional donde se complete lo mejor posible la gestación interrumpida precozmente. Este papel protagonista favorece el desarrollo de una relación afectiva, reparando el proceso de vinculación que se vio interrumpido por el parto prematuro y genera un proceso de empoderamiento de la madre.
Finalmente, para los servicios de salud, el MMC no es simplemente un sistema de ahorro de recursos y una maniobra culturalmente deseable y económicamente apetecible al reducir costos relacionados con la estancia. Su potencial va mucho más allá.
El uso del MMC, especialmente en el ambiente hospitalario, es una maniobra con alto impacto en la consecución de las metas que buscan iniciativas como el NIDCAP (minimización de la agresión del entorno en las unidades neonatales). Todas estas medidas comparten el potencial para proveer protección del desarrollo cerebral durante este periodo altamente sensitivo del desarrollo neurológico del niño pretérmino.
El MMC puede ser aplicado a niños a término en una forma modificada ya que el niño a término regula la temperatura. Estudios mostraron que el MMC en el niño a término permite sobrepasar más fácilmente el estrés del parto y fomenta la lactancia materna. A través del empoderamiento de las familias y posiblemente potenciado por los efectos benéficos que se documentaron en el entorno familiar y la actitud de los padres hacia sus hijos, el MMC podría fomentar la resiliencia y disminuir el impacto de la pobreza sobre el desarrollo integral del niño y su familia.
En resumen y como conclusión a estos 20 años de trabajo en investigación, difusión y atención, podemos hacer las siguientes afirmaciones:
- El MMC, aplicado con criterios estrictos, es seguro, efectivo y con excelentes resultados en el manejo del niño pretérmino y/o de BPN en cualquier nivel de tecnología.
- El MMC favorece y apoya la lactancia materna del niño prematuro.
- El MMC produce iguales resultados, especialmente en lo referente al involucramiento de la familia en el cuidado del niño, en los RN a término.
- El MMC, podría ser considerado un protector del desarrollo cerebral, en la medida en que disminuye o atenúa los efectos estresantes de una unidad de neonatos.
- Es de vital importancia garantizar una nutrición óptima de los niños canguro especialmente si son oxígeno dependientes.
- Es imperativo establecer un seguimiento de alto riesgo para los niños canguro en especial para aquellos O2 dependientes.
- La detección temprana de alteraciones en el desarrollo, mejora el pronóstico de estos niños.
- Se necesita seguir investigando sobre diferentes tópicos inherentes al niño prematuro para brindarles una mejor calidad de vida.
- Es necesario establecer y aplicar criterios de calidad que garanticen un buen seguimiento de estos niños.
Más información…
Están disponibles unas reglas del MMC, basadas en la evidencia, acompañadas de unas recomendaciones prácticas. Esta reglas contemplan cada aspecto y componentes del MMC y pueden ser “bajadas” sin coste de la pagina Internet de la Fundación Canguro (http://kangaroo.javeriana.edu.co).
Ofrecer método canguro y salida precoz sin garantizar los más rigurosos estándares de cuidado ambulatorio, lo que incluye un seguimiento canguro organizado y sistemático que evalúa y controla a su paciente, puede ser no ético.
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Nathalie Charpak, Pediatra (presentación en el VI Congreso FEDALMA. Mallorca, Junio 2009)
Fundación canguro, Bogotá DC, Colombia
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5 Respuestas
ANa
POr favor me podrian indicar hasta que edad es adecuado este metodo canguro y su trato con niños de alto riesgo..
gracias
martinez cecilia
me encanta que brinden informacion de este tipo ya que mucha gente desconoce el tema , es maravilloso ver el esfuerzo q hacen estas madres, padres y todo el equipo de profesionales que brindan los cuidados a estos peqeños q tanto llo necesitan
dinora espinal
yo tengo una bebe prematura y fue de mucha ayuda ser madre canguro
pamela
Gracias aDios y al arpartamento mama canguro mi hija no estuviera aqu con migo por que ello me ensenaron como cuidar a mi hija
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